Hoy en día podemos preguntarnos ¿se han convertido nuestros hogares en centros de salud? Antes era en hospitales y consultas donde se te diagnosticaba, recetaba, aplicaba la terapia e incluso se te suministraba la medicina. Sin embargo, se ha vuelto algo muy común en casa tener aparatos de control de la salud, aplicación de terapias y suministro de la medicación.
Para el CONTROL DE NUESTRA SALUD ¿qué aparatos ya tenemos comúnmente en nuestros hogares? Estos son los más usuales
- Termómetro: para medir la temperatura corporal y la presencia de fiebre. Hoy en día, por motivos de contaminación, ya no son de mercurio sino de galio o digitales, incluso los que miden la temperatura sin contacto con la piel
- Básculas: estos aparatos ya no sólo miden peso sino también, % grasa corporal, agua corporal y músculos, o masa ósea.
- Tensiómetro: midiendo la presión sistólica, diastólica, las pulsaciones y si hay presencia de arritmias. Pueden ser manuales o automáticos, de muñeca o antebrazo, siendo ya todos muy fiables, aunque por motivos de facilidad para un uso correcto siempre recomendamos preferentemente éstos últimos.
- Pulsioxímetros: aparatos especializados en medir la concentración de oxígeno en sangre
- Medidor de glucemia: indispensable para los diabéticos
En los últimos tiempos y con desarrollo de las nuevas tecnologías ya existen también nuevos aparatos con conexión a internet que suministran datos a los médicos y especialistas para mantener un control más constante del paciente, y nuevos artilugios para controlar nuestra salud y constantes vitales incorporados en las prendas de vestir. También el inodoro se está convirtiendo en un centro de análisis clínico para detectar con suficiente antelación posibles problemas que estén surgiendo en nuestro organismo
¿Y para la APLICACIÓN DE TERAPIAS con qué ayudas contamos? Debemos reseñar las siguientes familias
- Terapias de dolor
- Ems y tens: aparatos de electromedicina para el alivio del dolor y la estimulación muscular facilitando la rehabilitación, mediante impulsos eléctricos que bloquean el dolor y liberan endorfinas
- Calentadores de parafina: muy útil para aliviar dolores en manos y pies por artritis y reumas
- Aparatos de calor como almohadillas eléctricas y lámparas de infrarrojos para dolores focalizados
- Aparatos de masaje
- Terapias de oxígeno:
- Apnea del sueño: ya existen aparatos portátiles y son obligatorios llevarlos en el coche cuando se conduce si se padece esta enfermedad
- Concentradores de oxigeno portátiles
- Suministro de medicación
- Nebulizadores para la aplicación de medicación vía aerosol
- Pastilleros de todo tipo y condición incluso con alarmas para avisar del momento en que se ha de tomar la medicación
- Humidificadores: no sólo necesarios en los sitios cálidos y secos. También en el norte las calefacciones pueden resecar el ambiente por lo que estos aparatos se vuelven necesarios
- Otros artículos: Presoterapia: máquina muy útil para mejorar el drenaje linfático. Incluso empieza a haber desfibriladores portátiles en muchos sitios públicos con los que atender emergencias sin esperar a los servicios sanitarios.
¿Y en el futuro, cómo evolucionará todo este tema del control de la salud, la aplicación de terapias y los instrumentos sanitarios fuera de los centros especializados? Quizás las pautas vayan más por:
- Control total y monitorización de nuestros índices de salud y de nuestro entorno (calidad del aire, temperatura, contaminantes, etc.) con conexión a la nube, con diferentes medidores tanto dentro de nuestro cuerpo, nuestras prendas, relojes, gafas, e instalaciones en la vía pública.
- Aparatos de medicación automática cuando nos salimos de unos parámetros o por prescripción del facultativo a distancia, casi sin interrumpir nuestros quehaceres diarios evitando saturaciones en las consultas.